Expertos en comunicación estratégica y control de crisis

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Orkatz Orrantia Albizu y Mikel Orrantia Diez. Socios Directores y Consultores

miércoles, 11 de mayo de 2011

Cambio Climatico: Bangkok ha lanzado una señal de optimismo: los países individualmente, sus regiones y ciudades, están actuando decididamente para frenar el cambio climático.

Salud, amigo lector.
No importa lo que nosotros creamos, no se trata de eso. Se trata de que avance a suficiente ritmo la coordinación en acuerdos operativos que impliquen a los gobiernos y a las transnacionales y movilicen a los ciudadanos de GAIA entera para alcanzar objetivos prácticos de mejora y reparación de los ecosistemas. Sabemos que no va a haber desarrollo sostenible" sin reforma radical del sistema, eso implica cuestionarse y responder positivamente a preguntas como estas: que fabricamos, para que, conque, como y para quienes, y donde, y como lo distribuimos... entre otras cuestiones. Pero, como decimos, avanzar es ya avanzar. Amén, si es así...
Convivialmente.
ORRANTIA. Asesores de Comunicación


Señales de optimismo en la reunión de la ONU de Cambio Climático de Bangkok.

Bangkok ha lanzado una señal de optimismo: los países individualmente, sus regiones y ciudades, están actuando decididamente para frenar el cambio climático.
FUNDACIÓN ENTORNO - Madrid, 11 Mayo (Compromiso RSE)

Así se desprende de un informe de la Fundación Empresa & Clima sobre la reunión de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático que se celebró el mes pasado en Bangkok, la cual tenía como principal expectativa la organización de la carga de trabajo a realizar a partir de ese momento y hasta Durban, donde tendrá lugar la 17ª Conferencia de las Partes, y donde se espera se acuerden las bases principales para un nuevo acuerdo del clima que permitiera limitar el aumento de la temperatura del planeta a 2ºC.
Según apunta la investigación, el modesto objetivo de organizar el trabajo se convirtió en intensas y encubiertas negociaciones durante cuatro días sobre la naturaleza del régimen post 2012 y las perspectivas de cada país. El debate en Bangkok quedó polarizado por los diferentes intereses de los países industrializados y los países en vías de desarrollo.
EL DEBATE EN BANGKOK QUEDÓ POLARIZADO.

Los primeros abogaban por dar prioridad a resolver los aspectos técnicos que se desprenden de los Acuerdos de Cancún. Los países de la periferia, en cambio, y continuando con el discurso que tenían el año 2010, fueron a asegurar que por un lado, el Protocolo de Kioto no muera a finales de este año por falta de compromisos vinculantes, y por otra, que las cuatro patas del Plan de Acción de Bali del año 2007, mitigación, adaptación, financiación y tecnología, quedan recogidas de forma equilibrada en un futuro régimen de cambio climático.

La preferencia de los países industrializados por trabajar los aspectos técnicos se interpreta como una falta de capacidad para evolucionar con aspectos más políticos. Además, las condiciones bajo las que muchos países industrializados aceptarían nuevos compromisos de reducción bajo Kioto están vinculadas al progreso en el segundo grupo de trabajo sobre Acción Cooperativa a Largo Plazo en materia de mitigación. Este progreso ha sido muy limitado hasta el momento.

BANGKOK HA LANZADO UNA SEÑAL DE OPTIMISMO.

Bangkok ha lanzado una señal de optimismo: los países individualmente, sus regiones y ciudades, están actuando decididamente para frenar el cambio climático. Los talleres organizados sobre mitigación revelaron un número importante de buenas prácticas, tanto de países industrializados como países en vías de desarrollo. Los países emergentes, como Sudáfrica, Brasil, India o China presentaron estrategias de mitigación ambiciosas, coherentes y rigurosas, en un contexto de desarrollo sostenible.

Otros países menos desarrollados también demostraron que están preparados para actuar tanto en mitigación como en adaptación. Parece que hay un giro en las negociaciones del clima, y las acciones de abajo a arriba están pasando a ser más predominantes que las de arriba abajo.
A la vista de las reuniones en la capital tailandesa, para conseguir resultados exitosos en Durban, será esencial mantener el espíritu constructivo que prevaleció en Cancún y mantener el impulso político. Es necesario despolarizar las negociaciones entre los países industrializados y los países en vías de desarrollo para alcanzar el objetivo común de limitar el aumento de la temperatura. También pasa a ser clave la evolución de las políticas de cambio climático de algunas partes negociadoras, como por ejemplo, los Estados Unidos o Japón.
Bangkok ha dado como resultado una agenda ambiciosa para 2011, ha revelado las principales preocupaciones y divergencias que existen de cara a alcanzar un acuerdo en Durban y a la vez, la confirmación de que la mayoría de las Partes, consideran imprescindible alcanzar este acuerdo a la ciudad sudafricana. La próxima sesión en Bonn, entre el 7 y el 17 de junio, tendrá que poner a prueba las lecciones aprendidas en Bangkok.

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