Asunto: Comentario y articulo: ¿Y ahora qué?. Firmado por Txetxu Aurrekoetxea, ex Director General de IHOBE y publicado en Deia el 20 de noviembre de 2010
CITAS:
"(...) la Audiencia de Bizkaia confirma el sobreseimiento de la denuncia presentada por la Asociación Lur Maitea por el depósito clandestino, decían, de tierras contaminadas con residuos de HCH."
" ¿Y ahora qué?, me pregunto. ¿Quién devuelve a los denunciados injustamente, en estos y otros casos, su honor, su profesionalidad, su dedicación esmerada y correcta al servicio de la ciudadanía, (...)"
Saludos.
Desde esta carta informativa a colegas y amigos, felicito cordialmente a Txetxu Aurrekoetxea y demás inculpados en el caso del lindano de Barakaldo.
Suscribo lo que, en el articulo que he leído en DEIA, escribe el Sr. Aurrekoetxea, al que respeto, con el que coincido mas bien menos que mas en asuntos de comunicación corporativa o de política. Sin embargo, sin dudarlo, el hombre y la persona y profesional que es, merece la pena arroparle solidariamente en un caso como este, en el que tiene toda la razón y mas.
La mayor parte de los movimientos populares y sociovecinales y ecologistas que conocemos en Euskadi, son mas populistas que ecologistas y sus intereses se confunden con la necesidad de derribar esto y lo de mas allá, o de acceder a parcelas de poder e influencia social con camuflaje populista. Un mal que en nuestra contemporaneidad padecen instintivamente las izquierdas que derivan entre el populismo que hace propuestas conservadoras y/o inviables, incapaz de ver lo que sucede, y el entreguismo oportunista con ansias de sillón oficial y sus prebendas. Ambos son caminos ya recorridos y sabemos que llevan a ninguna parte o al desastre.
El ecologismo, como ideario o como bien general, debería desprenderse de esa afición extrema a ser carne de cañón mediática. Vende bien oponerse al poder, cualquiera que sea (como Belén Esteban, le nueva princesa del pueblo… ¡hay que joderse!...), pero, se pierde la razón de ser cuando se soslaya la necesidad de supervivencia, de bienestar, de buen vivir del genero humano, en defensa de la rana patilarga, el visón europeo o la especie de turno. No logro comprender como se puede llegar a vivir mejor prescindiendo de casi todo lo que ahora tenemos (sin instalar en su sitio una economía para el bienestar, la convivialidad, seguridad, amistad, alegría de vivir y habitar y comer y beber…).
El capitalismo y el poder, la forma de gobierno que conocemos, es manifiestamente mejorable. Lo es la explotación de los recursos (naturales y, sobre todo humanos), la educación y la salud… Pero, de esto a no dejar hacer y menos en mi patio trasero (o delantero, total...), ni un solo proyecto, por bien que este planteado. O, a sospechar de todo cristo por el hecho de estar gobernando, o tener responsabilidades empresariales, va un trecho. Trecho que se transgrede indebidamente, buscando casi siempre, poder, votos, o diez minutos de gloria, personal o de grupo de interés…
Radicalmente (a la raíz del asunto, vamos): ¡no nos merecemos los ecologistas y los izquierdistas que tenemos! Y, si los merecemos: ¡pobres de nosotros!. Ambos grupos reformadores deberían, a mi entender, dedicarse a lograr con sus reflexiones, ciencia y acciones un mundo mejor para los seres humanos. Lo que hacen, en tantas de las ocasiones, únicamente crea incertidumbre y malestar.
El caso que nos ocupa: Unas personas (IHOBE, empresas, técnicos, etc...) buscaron como solucionar, de la mejor manera posible, un problema existente previamente. Un problema que la acción empresarial desmedida había creado en los años del desarrollísmo vizcaíno, en el que casi todos participamos por acción, consenso u omisión (ausencia de saber y de conciencia social ecológica). Y, por ello, fueron denunciados y vapuleados públicamente en su honor y honradez profesional y personal, por sus trabajos y preocupaciones para aportar soluciones a las tierras contaminadas y a los contaminantes pre existentes... ¡ Menos mal que ha habido Justicia ¡.
Por el camino quedan en entredicho los denunciantes mal intencionados y sus voceros...
Te lo escribo para tu información.
Cordialmente. Agur.
Mikel Orrantia Diez
ICG2025, S.A. (ORRANTIA, Asesores de Comunicación)
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¿Y ahora qué? . DEIA. Noticias de Bizkaia 20/11/10
DEIA. Noticias de Bizkaia -
Colaboración ¿Y ahora qué?
por Txetxu Aurrekoetxea, * Ex director general de Ihobe –
Sábado, 20 de Noviembre de 2010
DESPUÉS de transcurridos más de diez años de denuncias continuas y constantes, por dar solución definitiva al conocido problema del lindano, poniendo en duda la profesionalidad de todos los que participamos en solucionar este gran problema heredado, científicos, técnicos, políticos... ahora la Audiencia de Bizkaia confirma el sobreseimiento de la denuncia presentada por la Asociación Lur Maitea por el depósito clandestino, decían, de tierras contaminadas con residuos de HCH.
Determinados medios de comunicación han hecho seguimiento de estas denuncias sin ningún tipo de rigor, ni técnico, ni informativo, ya que nunca se contrastaba la noticia con la otra parte, se daba por buena la información emanada de una de las partes, la que ahora y por tercera vez consecutiva, ha visto sobreseída su denuncia por la Audiencia de Bizkaia. Daba lo mismo que las tierras contaminadas con HCH, provenientes de las obras de cimentación de la construcción del Hipermercado Max Center, se hubieran almacenado convenientemente, es decir, debidamente selladas, en las antiguas instalaciones de Bilbao Chemical, se decía que tal almacenamiento era clandestino, aunque estuvieran constatadas, en todos los documentos públicos, elaborados por el Gobierno vasco y trasladados, al propio Parlamento Vasco.
Todo el mundo conoce cuándo fue inaugurado el Hipermercado Max Center, año 1994, fecha fácilmente constatable para cualquier persona que hubiera querido informar convenientemente a sus lectores. Por tanto, sus cimentaciones, fueron ejecutadas, como mínimo dos años anteriores a ésta fecha, lo que hizo que el "vertedero clandestino" denunciado, fue ejecutado durante este periodo y no en el año 1995, un año después de la inauguración, tal y como establecía la denuncia. Pero si lo que se quería era desprestigiar, la labor de los responsables políticos y técnicos de Ihobe, había que introducir estas falsedades en los medios de comunicación. Y sin ningún rubor, algunos no tuvieron inconveniente alguno en publicar el nombre con apellidos, incluidas las fotos, de las personas responsables.
No se daba, sin embargo, la información de estos mismos responsables políticos y técnicos cuando sus trabajos eran prestigiados por organismos internacionales o por organizaciones ecologistas serias como Greenpeace, cuyo responsable en el estado español, Juan López Uralde, en su momento dijo: "A lo largo de estos 25 años de trabajo en IHOBE, se han adoptado algunas de las iniciativas mas interesantes en el Estado, en cuestiones como puede ser el impulso a la producción limpia, la eliminación de residuos en origen o nuevos tratamientos en residuos peligrosos, como fue el caso, del tratamiento del lindano o del BCD...".
La otra denuncia, la de Plastificantes de Lutxana, fue formulada por estos sasiecologistas sin ni siquiera preocuparse en leer la información pública, en su momento puesta en conocimiento de la ciudadanía, en la que se reflejaba quién era el responsable de la recuperación de un suelo contaminado y la gestión de los residuos tóxicos y no tóxicos existentes. Pero a esta gente le importa poco todo esto. Con tal salir en determinados medios de comunicación, ya tienen su misión cumplida.
En este caso, se denunciaba a Ihobe y a su director general, de haber sido los ejecutores de la recuperación del suelo de la empresa Plastificantes de Lutxana y la gestión de sus residuos, indicando, sin ningún rigor además, que los suelos habían sido mal limpiados, amparados en un informe elaborado por la Guardia Civil, utilizando (¿) el Manual Práctico de IHOBE, para llevarlo a cabo.
La realidad del tema es que las labores de demolición de los edificios, la limpieza del suelo y la gestión de los residuos fueron realizadas por empresas especializadas, ajenas a IHOBE y contratadas por la empresa propietaria de los terrenos.
Otra circunstancia digna de resaltar en este tema, es que el informe realizado por la Guardia Civil, en el que se especificaba que el suelo estaba contaminado, fue elaborado meses antes de ser limpiados los mismos. ¡Cómo no van a estar contaminados si no se habían llevado a cabo los trabajos de limpieza¡
La Juez del caso Plastificantes de Lutxana, con fecha 2 de setiembre de 2010, ha dispuesto y acordado la nulidad de la denuncia de la Asociación Lur Maitea, decretando el sobreseimiento libre de la causa por no ser los hechos denunciados constitutivos de infracción penal alguna e imponiendo las costas del procedimiento a la parte demandante.
¿Y ahora qué?, me pregunto. ¿Quién devuelve a los denunciados injustamente, en estos y otros casos, su honor, su profesionalidad, su dedicación esmerada y correcta al servicio de la ciudadanía, cuando se ha demostrado fehacientemente, la mala fe de los denunciantes y también, hay que resaltarlo, la de determinados medios de comunicación que incumpliendo todas las reglas deontológicas al uso, no han tenido en cuenta la presunción de inocencia, dando pábulo a informaciones de sasiecologistas incompetentes?.
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